En
ocasiones cuando abordo el tema de nuestras instituciones de educación
superior, debo reconocerlo, me muestro crítico e incisivo respecto de ciertos
comportamientos, perfiles y desempeño que observo y que creo no están al nivel
de lo que ellas y la sociedad en que están insertas merecen, máxime cuando se
ostentan como guías y líderes para mostrarnos como hacer mejor las cosas y como
ser mejores personas, uno de estos puntos es el de la transparencia donde veo
eso sí lo mínimo que se les exige pero no más.
¿Qué
es un líder?, ¿cómo puede identificarse?, ¿qué lo define como tal? Sin duda
alguna las respuestas a esto giran en torno a ese nivel de desempeño que le
permite estar al frente de aquellos que desea liderar. Pues bien, en el caso de
nuestras universidades, las mismas se ostentan y buscan se les considere como
líderes del actuar comunitario, no solo por el cariz formativo que tienen sino
también por cuestiones relacionadas con la solución de problemas o con la extensión
de la ciencia y la cultura.
Si
esto lo entendemos así entonces deberíamos esperar un máximo en sus
comportamientos que incluso excediera lo que como sociedad esperamos o lo que
de manera normativa se les impone, pero esto no es así, no al menos en la
cuestión relativa a la transparencia.
A
partir de que se reconoce el derecho a la información que todos como ciudadanos
tenemos comienzan a darse una serie de reglas y ordenamientos para obligar a lo
que se conoce como los sujetos obligados a presentar de manera automática
información en sus portales y a estar dispuestos a entregar información
adicional al solicitante de la misma cuando éste la requiera.
“Un
estudio de hace 1 año indicó que el 65% de las instituciones de educación
superior no definen en su normatividad los plazos para la actualización de las
obligaciones de transparencia y el 46% no establece como obligación dar a
conocer los contratos colectivos firmados con sus trabajadores” (http://revistaronda.mx/num471/profugos-de-la-trasparencia) ,
esta cifra sería suficiente para ver que ese liderazgo universitario, al menos
en cuestión de transparencia, prácticamente brilla por su ausencia en nuestras
universidades públicas.
Pero
el reclamo no se circunscribe a esperar que cumplan nuestras instituciones de
educación superior con los mínimos que la leyes les exigen (que por lo visto ya
es mucho pedir) sino esperar que den ese extra informativo poniendo a
disposición de manera normal y natural, casi casi en automático, otra
información que se considere de relevancia para la comunidad, pero parece que
ellas piensan diferente porque ni lo primero ni mucho menos lo segundo.
Entonces,
¿podemos llamar líderes a quienes ni siquiera cumplen con lo mínimo que se les
exige? Es más, ¿podemos llamar líderes a quienes cumplen con ese mínimo (en el
caso de transparencia ese mínimo legal) pero que no están dispuestos a dar ese
extra que los defina como tales? Yo dudo de un liderazgo que tenga un
comportamiento como éste.
La
información adicional la determina las universidades, eso sí, pero también
puede ser determinada por el usuario de la información en función de la
recurrencia en que éste la solicita. De la misma forma cuando abordo este tema
no me refiero solamente a la información que se presente sino también a
transparentar al máximo los procesos internos de la universidad ya que, como he
señalado en otras ocasiones, mientras más ojos ven menos probable es que se den
malos manejos.
Yo
sí creo en el liderazgo de las universidades, pero en un liderazgo que se gana
día a día con un desempeño de excelencia en el hacer y de congruencia con el
decir, la cuestión de la transparencia no es un una condescendencia que tengan
las universidades para con la sociedad sino un derecho que todos los ciudadanos
tenemos de acceder a lo que ella hace, en ese sentido ella como líder social
debe maximizar la manera en que todos nosotros ejercemos este derecho.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este
artículo puede verse en video en https://youtu.be/Ci-aDMIPgJ8
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