viernes, 24 de marzo de 2017

Líneas estratégicas de desarrollo de la educación superior (parte 7 de 8): autonomía responsable


En la  colaboración anterior referida al compromiso de las universidades con la construcción de una sociedad mejor señalamos que la universidad juega un papel crucial siendo por esto que la misma debe ser el reflejo de lo mejor que se busca lograr en la comunidad: justicia, inclusión, solidaridad, democracia, transparencia, legalidad y responsabilidad. En la presente entrega abordaremos el postulado que se refiere al concepto de autonomía responsable.

La ANUIES, en su obra La Educación Superior en el Siglo XXI -Líneas estratégicas de desarrollo-(http://www.anuies.mx/servicios/d_estrategicos/documentos_estrategicos/21/sXXI.pdf), comenta en su séptimo postulado orientador que se refiere al concepto de autonomía responsable que “la autonomía ocupa un lugar sustantivo en la escala de valores de las IES públicas mexicanas…. …La naturaleza de las IES hace necesario, para su buen funcionamiento, que la organización de las actividades y, en general, la toma de decisiones, se hagan mediante mecanismos establecidos y operados internamente, principalmente por sus cuerpos académicos y sin interferencia de intereses externos. Las actividades y toma de decisiones de las IES se realizan en el marco jurídico de la sociedad. El principio de la autonomía debe complementarse con los valores de responsabilidad social y de informar a la sociedad, no sólo en lo que corresponde al uso de los recursos financieros, sino también en relación con todas las actividades de docencia, investigación y difusión. La apertura a mecanismos rigurosos y objetivos de evaluación externa es un elemento básico para esta dimensión”.

Como referentes de esto podemos decir que en 1953, la Unión de Universidades de América acotó que el concepto de autonomía universitaria alude al “derecho de… …dictar su propio régimen interno y a regular exclusivamente sobre él; es el poder de la Universidad de organizarse y de administrarse a sí misma. Dicha autonomía es consustancial a su propia existencia y no a una merced que le sea otorgada –y debe ser asegurada– como una de las garantías constitucionales”. De la misma forma el Consejo Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló en 1966 que “autonomía universitaria es esencialmente la libertad de enseñar, investigar y difundir la cultura. Esta autonomía académica no existe de un modo completo si la universidad no tuviera el derecho de organizarse, de funcionar y de aplicar sus recursos económicos como lo estime más conveniente, es decir, si no poseyera una autonomía administrativa; y si no disfrutara de una autonomía legislativa, que es su capacidad para dictarse sus propios ordenamientos”.

Como podemos ver, la autonomía universitaria busca ante todo liberar la actividad académica de docencia, investigación y extensión, de los vaivenes políticos, sociales o religiosos para darle, o más bien garantizarle, la objetividad requerida para el avance de la ciencia y la cultura.

De la misma forma, todos los referentes acotan esta autonomía a su funcionamiento interno más sin embargo no la convierten en patente de corso para identificarla o confundirla con una independencia donde las leyes “externas” de la sociedad no tienen cabida ni aplicación. Al contrario, la Universidad debe ser expresión culmen de los derechos y obligaciones sociales pero de la misma forma ser completamente libre para enseñar, investigar y difundir el conocimiento.

Así que si “afuera” de la universidad existe la libertad de expresión, “adentro” debe haber una dinamización de este derecho que permita el libre intercambio de ideas; si “afuera” de la universidad los corruptos y fraudeadores van presos, “adentro” este proceso de denuncia debe ser expedito y certero para garantizar la justicia; si “afuera” de la universidad existe la obligación social de la denuncia; “adentro” esto debe ser el modus vivendi de sus integrantes para garantizar la excelencia en el desempeño profesional; si “afuera” de la universidad existen esfuerzos por garantizar procesos objetivos y transparentes, “adentro” debe haber la garantía de que las instancias y los procesos funcionan de manera clara, correcta y objetiva.

La universidad, más que diferente a la sociedad, debe ser mejor que ella y utilizar su autonomía, no para crear ambientes de corrupción, mediocridad e impunidad entre sus elementos, sino para exigir y exigirse de manera libre, contundente  y responsable de tal forma que su andar sea de excelencia en excelencia. En la siguiente entrega abordaremos el postulado que se refiere a las estructuras de gobierno y operación ejemplares en una universidad


Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación • I+D+i • Consultoría
Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/kwdJ-y2XBl0

También puede descargarse gratis el poemario del mismo autor "Perfectos son tus caminos” -50 poemas en la línea del pensamiento cristiano-, desde www.rocefi.com.mx  (Menú “Libros” Sección “e-book gratis”)


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