viernes, 24 de agosto de 2018

El valor agregado de las carreras con especialización



Los retos que enfrentan los sistemas formativos de nuestras instituciones de educación superior las someten a presiones relacionadas con la relevancia, coherencia y pertinencia de los mismos, relevancia, coherencia y pertinencia que exige de ellos profesionistas cada vez más capaces, competentes e innovadores, siendo una opción de valor agregado la oferta educativa que contenga áreas de especialización.

La manera exponencial en que el conocimiento se ha acrecentado en las últimas décadas ha generado una tendencia en el ejercicio profesional que orilla al profesionista a un nivel de especialización que ya no solo toca áreas sino incluso temáticas. Así, por ejemplo, un Contador Público ya no solo puede decir que es especialista en cuestiones fiscales sino incluso puede especializarse más y señalar el enfoque hacia impuestos federales, estatales, locales o sectoriales. Este mismo ejercicio pudiéramos hacerlo para casi todas las profesiones.

La educación superior hasta hace poco tenía, y en muchos casos sigue teniendo, un enfoque generalista, es decir, al futuro profesionista se le daban los conocimientos y se buscaban desarrollar en él las habilidades, actitudes y valores, para que de una forma general pudiera desempeñar su profesión, estando en él, y en su ejercicio profesional, la especialización que una vez egresado pudiera tener.

Este enfoque es válido, no estoy diciendo que no, lo único que quiero poner sobre la mesa es la necesidad creciente del mercado laboral para que el egresado ya no se generalista sino que desde su egreso tenga una especialización. Lo cual no es descabellado.

Si el alumno, futuro profesionista, no tuviera noción alguna del mercado laboral pudiera uno aducir que ese desconocimiento lo pudiera orillar a tomar una especialización que no correspondiera con sus deseos o necesidades ya como profesionista, pero ese mismo argumento queda sin valor cuando se pone de frente con la elección de una carrera por parte del joven el cual al ingresar a una universidad tienen mucho menos noción de lo que va a estudiar comparado esto con el que estando por egresar selecciona en su carrera una especialización.

Por otro lado tenemos la cuestión de las cientos de horas de práctica profesional que ahora todas las universidades tienen y que, aunado al conocimiento así como las habilidades, actitudes y valores que fue adquiriendo/desarrollando durante las clases de su carrera, lo habilitan para estar en posibilidad de decidir al final de su formación un área de especialización.

Esta especialización pusiera ser una materia, cuando mucho dos, donde se dieran contenidos y práctica de una temática en específico de su programa de estudios que tuviera un referente de completa aplicabilidad con la realidad, casi casi como un ejercicio profesional pero bajo la guía de un especialista que busca formar en el futuro profesionista la especialización de la que estamos hablando.

Sé que algunos al leer esto señalarán las materias terminales donde de  una u otra forma según ellos hay una dinámica parecida a lo que aquí se señala, y tal vez tengan razón, pero ¿dónde está la formalización de esa especialización?, es decir, el futuro profesionista termina su carrera con un título y punto, no hay un documento adicional sea constancia, reconocimiento o como se le quiera llamar que señale que este egresado, además del título que posee, también ha demostrado tener los conocimientos, habilidades, actitudes y valores para obtener un papel que formalmente señale esto.

Como una alegoría siempre señalo que la pregunta del mercado laboral debe ser escuchada por las universidades antes de proceder a dar una respuesta, es decir, que lo que se requiere y es demandado de un profesionista debe estar siempre en consideración por nuestras instituciones de educación superior para ofrecer procesos formativos relevantes, coherentes y pertinentes que den como resultados profesionistas capaces, competentes e innovadores, lo cual puede abordarse con la formalización de especializaciones como parte del proceso terminal de una carrera profesional.


Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación • I+D+i • Consultoría
Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/UBJXl9KlxRA


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